Entrevista Luis Molina-Pantin - SWAB SOLO

on miércoles, 24 de septiembre de 2014


Luis Molina-Pantin (Ginebra 1969) vive y trabaja en Caracas. Ha participado en importantes exposiciones individuales y colectivas, entre las que se encuentran Tres Perspectivas: Contemporary Art from Latin America, Americas Society/Carnegie Hall, Nueva York; The Politics Of Place: Latin American Photography, Past and Present, Phoenix Art Museum, Phoenix, Arizona;  Modus Operandi, Henrique Faria, Nueva York; Nuevas Adquisiciones, Periférico Caracas, Caracas; The ICP Triennial, ICP, Nueva York; The 7th Gwangju Biennale, Corea del Sur;  la XXV Bienal de Sao Paulo, entre otras. Su obra está representada en colecciones públicas y privadas como The Museum of Fine Arts, Houston; Centro Andaluz de Arte Contemporáneo, Sevilla; Galería de Arte Nacional, Caracas y Fundación Banco Mercantil, Caracas. Su trabajo está representado en Swab Solo por la galería Henrique Faria (Nueva York)

Direlia Lazo: Quisiera empezar preguntándote por la serie de obras que presentarás en Swab.
Luis Molina-Pantin: Como el público de Barcelona no conoce mucho mi trabajo, quería presentar un grupo de obras a las que llamo la infantería, que son las piezas que se comunican directamente con el público sin necesidad de conocer mis orígenes o antecedentes. Mostraré una selección de fotografías de la serie 28 alcancías de bancos venezolanos quebrados o intervenidos (2011), la pieza Best-Sellers-International (2006-08) que es una colección de las biografías de los 10 dictadores más mediáticos de la historia contemporánea, entre otras obras.

En varias ocasiones me he encontrado con la frase ‘arqueología urbana’ en referencia a tu trabajo. ¿Qué significa para ti esta expresión? ¿cómo cobra sentido en tu obra?
Es un término medio cínico porque la arqueología siempre está asociada con lugares remotos, casi nunca se asocia con el entorno urbano cotidiano. Sin embargo me interesa cómo un objeto con una antigüedad de 40 años una vez recuperado puede producir mucha más nostalgia que una pieza precolombina. Entonces me interesa jugar con las palabras y establecer esa relación. Otro término con el que me identifico últimamente es “radical geometry”, que se refiere al movimiento de abstracción latinoamericana y que tiene mucha presencia en la actualidad. Empecé una serie en Instagram usando el mismo término para imágenes urbanas, situaciones informales, imágenes por ejemplo de cuando apresan a los narcos y colocan simétricamente las pacas de cocaína o marihuana.

¿Por qué las redes sociales son el medio idóneo para este proyecto?
La apertura a las redes sociales ha sido muy importante. Porque las ideas se exhiben inmediatamente, antes tenías que hacer la foto, imprimirla, enmarcarla, y luego exponerla. Las redes me permiten trabajar en el plano de las ideas que no necesitan una materialización convencional por así decirlo. Además a mí, como a muchos artistas nos ha ayudado a difundir nuestro trabajo.

Hace un momento mencionaste las imágenes en Instagram de los narcos y aprovecho para preguntarte por la serie Estudio informal de la arquitectura híbrida (2004-2005) donde fotografías residencias y otras construcciones de personajes asociados con el narcotráfico en Bogotá y Calí.
Estuve en Colombia en el 2004 para una exposición individual y a través de la curadora Maria Iovino conozco a Oscar Muñoz. Entonces le pregunté a Muñoz si se había hecho algo con este tema, que era algo que había notado en la ciudad y me impactaba mucho. Y él me comenta que era una situación tabú nacional de la que nadie quería hablar. Entonces me ofreció una residencia en Lugar a Dudas para que yo fuera e investigara para el proyecto. Y así surgió.


Luis Molina-Pantin
28 alcancías de bancos venezolanos quebrados o intervenidos, 2011, impresión Lambda, 60 x 60 cm
Cortesía Henrique Faria, Nueva York 

¿Tuviste la oportunidad de mostrar la serie en estas ciudades? ¿Qué reacción provocó en el público?
La serie se expuso dos veces en Colombia. Y para mí ese fue el contexto idóneo y menos exótico para esta pieza. Mostrarlo ahí, en su lugar de origen, a unas pocas cuadras de los edificios fotografiados. Hubo todo tipo de reacciones, positivas, negativas. Hubo comentarios en blogs donde cuestionaban mi derecho para tratar ese asunto, sin saber que yo tengo sangre colombiana, familiares colombianos y que es un tema con el que también me sensibilizo. Por ejemplo el director del Parque Jaime Duque 1, uno de los espacios fotografiados, me escribió amenazando con una denuncia si continuaba relacionando el parque con el narcotráfico. Estas son un poco las reacciones en el contexto, fuera de él ha tenido muy buena recepción y ha sido mostrada en muchas instituciones y contextos diferentes.

He notado que tanto esta serie, como las de las fotografías de galerías en Chelsea o las imágenes de aviones y jet privados del Aeroclub de Caracas, ha sido realizada desde la clandestinidad y en cierta manera la identidad de observador “no autorizado” se traduce en los ángulos en que han sido tomadas las imágenes, lo que deja claro que tu interés trasciende el plano de la imagen ¿Por qué es importante denotar este aspecto?
Para mi es muy importante que en mis trabajos esté presente la honestidad, la ironía y el humor. Entonces una parte clave de estas piezas es que para hacerlas yo asumí diferentes roles. Por ejemplo implementé el rol del paparazzi para las imágenes de las oficinas de las galerías de Chelsea. Compré una cámara de alto funcionamiento, muy compacta para que no se percibiera y actué como el turista ingenuo que toma fotos. O cuando hice la serie del narcotráfico que asumí el rol de fotógrafo de bienes de raíces y así fue como pude hacer las fotos de la narco-arquitectura en Colombia.

Luis Molina-Pantin
Manual de Carreño, 2011, libro, 19 x 13.3 cm
Cortesía Henrique Faria, Nueva York 

Otro aspecto que me llamado la atención es lo desolado de tus paisajes.
No me gusta fotografiar a los seres humanos, siento que son un punto distracción. Yo soy muy paciente cuando trabajo in-situ, si hay un elemento que me perturba espero a que pase. Quizás esta tendencia empezó cuando tenía 21 años y leí el libro On Photography de Susan Sontag. 

Una de tus obras se titula 28 alcancías de bancos venezolanos quebrados o intervenidos (2011) ¿cuál es la historia detrás de este proyecto? ¿De dónde provienen las alcancías?
Estas alcancías son diseñadas por los bancos para los niños. Me parece muy irónico que los bancos motiven a los niños a ahorrar una moneda que a los tres meses puede desaparecer, cambiar el nombre o totalmente devaluarse debido a la catástrofe económica que vive el país desde hace 20 años. Son objetos muy difíciles de conseguir porque se han vuelto coleccionables, y tuve que conseguirlo en internet, casas de ventas y al final logré obtener 28 alcancías.

Por último me gustaría preguntarte por tus proyectos futuros.
Ahora mismo estoy preparando cuatro exposiciones en la ciudad de Caracas para el mes de octubre, que quedaron aplazadas para el último trimestre debido a las protestas contra el gobierno a principios de año. Y próximamente saldrá una publicación editada por la Universidad de Yale donde se incluye mi trabajo.

Luis Molina-Pantin
Best-sellers -International-, 2008, impresión Lambda 50 x 60 cm
Cortesía Henrique Faria, Nueva York


Las obras mencionadas en la entrevista así como otros trabajos pueden ser consultados en el sitio web oficial del artista: http://luismolinapantin.com